domingo, octubre 15, 2006

Lo mejor de la derrota

A los derrotados: todos nosotros.


Mataron lo que había.
No dejaron nada,
nada dejaron los traidores
-ni pequeñas gotas de esperanza
que sirvieran de rocío
a los más optimistas corazones-

Y no hubo vítores a los héroes.
Y no hubo alabanzas a los guerreros victoriosos
-ellos, los que ganaron-

Fue un acto silencioso,
porque un atisbo de lucidez
e inteligencia
les hizo comprender que,
para seguir matando,
ya sólo podían aniquilarse entre ellos.

2 Comments:

At 4:04 a. m., Blogger ybris said...

Quienes hablan de su propia derrota quizás nunca hayan sido derrotados.
Los únicos derrotados son quienes se callan y tratan de olvidar.
Dejemos a los tenidos por vencedores nuestra propia desquite en su mutuo aniquilamiento.

Abrazos

 
At 1:16 a. m., Blogger Carz said...

Hay ciertos momentos en los que se hace difícil aceptar la derrota, máxime cuando esa derrota también afectará a seres queridos, cuando será causa de dolor para muchos. Quizás el secreto radique en no perder las ganas de perseverar en lo que uno cree justo o anhela, en no decir "hasta aquí hemos llegado".

Un abrazo.

 

Publicar un comentario

<< Home